Ramón Cabiscol Pascual: “Andorra está reviviendo la enología, elaborando vinos blancos con mucha personalidad”
“Mi familia era propietaria del restaurante Clavé, ubicado en la calle Anselmo Clavé, delante de los edificios de La Gremial”
Ramón es un leridano que está triunfando en el sector de la restauración y la sumilleria andorrana desde hace 25 años. Empezó en la profesión en el restaurante Clavé de Lleida, con la familia Sanvicente. Recuerda de su paso por este emblemático establecimiento los desayunos de cada día, la clásica paella de los jueves al mediodía, y las partidas de dominó y cartas que hacían los clientes de la casa.
Pregunta,- ¿Cuando empieza su vinculación con el mundo de la hotelería?
Respuesta,- De manera profesional, sobre el año 1985, aunque antes ya había trabajado en el restaurante de la familia.
P,- ¿Nace en Lleida?
R,- Efectivamente, nací en la ciudad de Lleida.
P,- ¿Estuvo vinculado con un restaurante emblemático de la capital ilerdense?
R,- Así és. Mi familia era propietaria del restaurante Clavé, ubicado en la calle Anselmo Clavé, delante de los edificios de La Gremial. Empecé a trabajar en éste. Me gustó mucho, me encantaba tratar con los clientes el tema gastronómico. Desde entonces estoy vinculado con el sector.
P,- ¿Qué recuerda del restaurante Clavé?
R,- Recuerdo la clásica paella de los jueves al mediodía, y la variedad de arroces de los domingos. Era un restaurante muy tradicional. Teníamos una pequeña pensión en el primer piso. Pero recuerdo, especialmente, los desayunos, a los cuáles venía mucha gente, y las partidas de dominó y cartas que hacían nuestros clientes. En resumen, un ambiente muy agradable.
P,- ¿En qué restaurante tomó contacto después del Clavé?
R,- En el Salavert de Lleida.
P,- ¿Dónde llevó a cabo los cursos de sumillería?
R,- En la Escuela de Hostelería de Barcelona. En Lleida, también en la Escola d’Hostaleria, y en bodegas en las cuales aprendía la técnica del servicio y conocimiento de los vinos.
P,- Un buen día viene a Andora, de ello hace 25 años, e inicia un dilatado periplo en el Principado hasta la actualidad.
R,- En el año 1991 llego a Andorra y comienzo a trabajar en el Hotel Presidente. Desde entonces siempre he estado vinculado a la restauración de este país.
P,- Desde hace un tiempo esta ejerciendo la profesión en el Hotel Plaza Andorra, símbolo indiscutible de la mejor hotelería de este pequeño país.
R,- Desde hace unos 3 meses estoy vinculado con este prestigioso y emblemático hotel andorrano.
P,- ¿Conjuga el servicio de comedor y la sumillería?
R,- Exacto. Desarrollo las dos funciones.
P,- ¿Qué crítero sigue en la selección de los vinos para el restaurante?
R,- Seleccionamos vinos de España, en especial, Francia, alguno vino sudamericano, Italia, Australa y Sudafrica. Normalmente, estos últimos, son vinos novedosos.
P,- …¿También vinos andorranos?
R,- Desde hace unos años, Andorra está reviviendo la enología. Actualmente existen 5 bodegas. Nosotros intentamos representar a todas en nuestra carta de sugerencias. Es cierto que 2 o 3 bodegas son las más emblemáticas.
P,- ¿Cuál es perfíl organoléptico de los vinos andorranos?
R,- Vinos blancos suaves con mucha personalidad. Aunque parezca que no pueda ser, es así, son suaves con carácter. Cada vez más surgen vinos que sorprenden mucho. Es cierto que aún queda mucho recorrido por hacer, pero están en el buen camino para lograr objetivos muy ambiciosos. Los Riesling y los Gewürztraminer funcionan muy bien, tienen una gran aceptación. Los Syrah, merlot y chardonnay también están muy logrados.
P,- Retomando el hilo del Hotel Plaza Andorra, ¿cuál el segmento en el que compite su establecimiento?
R,- Medio-alto. Al cliente que conoce el mundo de la restauración y la hotelería.
P,- Su profesión en Andorra, ¿qué momento vive?
R,- Falta profesionalidad. Es cierto, por otra parte, que existen muy buenos profesionales trabajando en el país, aunque es necesario que haya gente que se interese por formarse. En ello estamos.
Enric Ribera Gabandé
Foto: Pilar Rius