Pasaporte para la carne de vacuno irlandesa

Acabo de llegar de un viaje por la isla verde de Irlanda, guiado por la senda de los productos agroalimentarios que produce este país, y más concretamente las carnes de vacuno Angus y Hereford ¡Toda una lección! He aprendido que en el mundo existen personas, empresas e iniciativas que son modelo, únicas, que merecen el aplauso de todos los que dependemos de ellas.

Irlanda tiene en marcha Origin Green, un programa global que vende a este país como productor sostenible, liderado por BordBia Irish Food Board. El objetivo es apoyar a la industria agroalimentaria, reasegurando al consumidor la calidad. Un sector, como es la isla británica, donde el 90% de lo que produce en carnes de vacuno se destina a la exportación, debe tener y tiene una garantía de sostenibilidad contrastada. Las más de 80 cadenas de supermercados de Europa donde están presentes demandan la garantía de un programa de calidad como éste.

Fruto de la escrupulosidad, las carnes de Angus y Hereford son las que tiene mayor aceptación en los mercados de Europa. Entre 3 y 4 de las más importantes superficies comerciales de Europa están presentes. En España, el Corte Inglés comercializa en exclusiva la marca El chef irlandés. También en las de restauración, entre ellas, Mcdonald’S. Todo ello no es casual; es fruto de un trabajo marcado por una trazabilidad muy escrupulosa.

La base del éxito está en la concienciación de todo el sector implicado en torno al objetivo a lograr; la alta calidad. Para ello, desde la selección de las razas de los animales y hasta la alimentación a base de hierba y pastos, pasando por el bienestar del animal y la calidad del medio ambiente, contribuyen al logro de un programa apoyado en todos los eslabones de la cadena.

Cada uno de los animales vacunos destinados, tanto a la producción de carne como de leche, cuentan con un «pasaporte», en el que se refleja su historial de vida. Todo queda guardado en éste. Periódicamente, se llevan a cabo auditorias externas para comprobar la evolución.

El sector productivo y toda la sociedad irlandesa no es partidaria de administrar medicamentos ni a los animales ni tan solo a las personas. Es un freno que tienen los irlandeses al tema de los fármacos. Cuando se entrega algún medicamento a los ganaderos, después deberán justificar, en el momento de la auditoría, el fin de éste y su administración.

Además, tampoco no son partidarios los productores de la estabulación del animal, lo que redunda en la calidad del corte final de la carne. Toda la batería de medidas legales destinadas a logar el objetivo pasan también por el método empleado en el sacrificio en los mataderos industriales, en el que contemplan un modelo estudiado minuciosamente, basado en el desestresado de los animales a base de utilizar colores no excitantes como es el verde en las paredes del espacio donde se ubican durante 6 horas antes del sacrificio. Ello, con el fin de lograr una textura mucho más tierna de la carne.

También te podría gustar...

Deja una respuesta