Château Angélus 1982, el vino preferido de James Bond
Es uno de los grandes vinos de Burdeos. No es el que tiene más reconocimiento a nivel internacional, pero es de los que disfrutan de una gran popularidad que viene dada por el mundo del cine. Angélus saltó a la fama por ser el caldo que James Bond, el agente OO7, tomaba en alguna de las escenas interpretadas en sus dos últimas películas llevadas a la gran pantalla. En Casino Royale, los productores del afamado agente 007, interpretado por Daniel Craig, volcado más a un buen vino que al champagne y los Martini que lo hicieron famoso y fueron siempre la marca registrada del personaje, pidieron a la dirección de Château Angélus Premier Grand Cru Classé de Saint-Emilión (Burdeos), botellas de una de las mejores cosechas, como es la de 1982, para poner una de ellas en la imagen en la cual el agente cena en el vagón comedor del tren que lo lleva a Casino Royale en Montenegro, junto con Vesper Lynd.
Esta botella de la cosecha 1982 de Angélus, el gurú Robert Perker la clasifica en su lista con 95 puntos. Como muchas bodegas y châteaux franceses, la empresa vinatera del suroeste de Francia está asesorada por el pretigioso enólogo internacional Michell Rolland.
El Château Angélus 1982 es un vino elaborado básicamente con Merlot (85% a 90%), variedad mayoritaria de esta zona vitivinícola. Se caracteriza por la fruta, la redondez y la finura. El precio orientativo de una botella en origen ronda los 400 euros.
En el último ranking de la revisión de la appellation Saint-Emilion, que se produjo en 2012, Château Angélus subió el escalón más alto del podio, convirtiéndose en Primer Cru “A”, junto con otras empresas vinateras de la categoría de Cheval Blanc (la más prestiguiosa de Saint-Emilion), Ausone y Pavie. Angélus está gestionado desde 1985 por Hubert de Boüard, y fue fundada por la familia de Jean de Boüard Laforest en 1782, guardia personal del Rey Luís XV, que se trasladó, posteriormente, a Saint-Emilion.
El château toma su nombre del hecho de que una vez se pudo oir el Ángelus sonando a la vez por las campanas de la capilla de Mazerat y las de las iglesias de San Martín y Saint-Emilion, en este lugar. Desde su origen, Château Angélus enarbola en su etiqueta una campana sobre un fondo claro evocando los momentos de oración de la plegaria epónima. La campana es testigo permanente de una gran historia familiar que encarna una auténtica identidad real y una verdadera personalidad.
Las cosechas actuales de Angélus tienden a lucir más color que las de antaño, y ofrecen deliciosos aromas de frutas negras, moka, tostado de madera, y un impresionante potencial de envejecimiento.
Enric Ribera Gabandé