Antoinette, la auténtica brasserie francesa llega al centro de Madrid

Bienvenidos a la casa francesa de Madrid: aquí, en pleno centro, te encontrarás como en París y comerás como en ningún sitio.

El centro de Madrid tiene nueva vecina. Es muy chic y viene de Francia. Llega a plena calle Preciados una brasserie que dará que hablar. Ella es Antoinette.

Pero, ¿quién es realmente Antoinette? Es la nueva brasserie del centro de Madrid. Un proyecto que llevaba cocinándose mucho tiempo y en el que cada detalle esta cuidado al máximo. Y ¿por qué este modelo de restaurante? Porque sus socios, de origen francés, detectaron que aunque la cocina francesa es conocida mundialmente y valorada, en Madrid no contábamos con muchos referentes de la misma.

Han llegado para llenar ese hueco con el concepto clásico de lo que es una brasserie que, contrariamente a lo que pudieras pensar, su origen se remonta a locales donde sirven comidas informales y que abren durante todo el día. Y este es el concepto en el que se han basado: quieren que podamos acudir y disfrutar de esta cocina a cualquier hora del día.

Entrar en Antoinette es transportarse directamente a una atmósfera propiamente parisina, con la sensación de no entrar a un restaurante, sino más bien a una casa particular.

Así que han dividido la sala en pequeños espacios donde cambian la decoración y el ambiente. El restaurante cuenta con una zona de barra con mesas altas, una sala con capacidad para 90 comensales y cocina a la vista, y una pequeña terraza con todo el encanto parisino.

Toda su carta, ejecutada por el chef Jean-Jacques Payel, explora los sabores franceses auténticos. Sin adulterar y genuinos. Y esto es porque la mayoría de los ingredientes vienen directamente de Francia.

El menú se divide en tres actos, como si de un teatro se tratara, pero, ¿acaso el comer delante de una cocina vista no es como hacerlo en el teatro?

El primer acto arranca con una entrada triunfal en la que no pueden faltar la sopa de cebolla con queso Emmental gratinado, acompañada de pan tostado, a la que sigue un delicioso micuit de foie gras casero de pato con nueces e higos caramelizados y el huevo Antoinette, un suculento bocado a base de huevo escalfado con trufa negra, salteado de champiñones salvajes y cebollino.

Continuamos con el segundo acto, o el quid de la cuestión, donde el steak tartar de buey cortado a cuchillo con patatas fritas, o su versión César (sellado vuelta y vuelta), el Boeuf bourguignon, un plato tradicional como un ragú de buey y verduras y el magret de pato con puré de remolacha y maracuyá, son los platos destinados a convertirse en estrellas de este teatro culinario improvisado.

Terminamos con el tercer acto, ese dulce final que no podemos dejar escapar. Tendrás que elegir entre una tarta tatin de Monsieur Paul Bocuse, un brioche perdue con nata montada a la rosa y helado de violetas (no olvidemos que estamos en Madrid) o arroz con leche de la abuela con ciruelas pasas de Agen al armañac.

Mención aparte merece otro de los interludios de la carta: las galettes, las crêpes y los gofres. Las galettes o crêpes saladas, se elaboran con trigo sarraceno molido por una piedra de sílex en el Moulin de la Fatigue de Bretaña.

Aquí es donde vemos mayor creatividad ya que, quitando la galette complete (huevo, Emmental y jamón cocido), todas incorporan ingredientes diversos.

¿Cómo suena una galette de vieiras, cangrejos de río, chipirones, alga deshidratada y bisque de bogavante? Extravagante y cautivadora sin duda. Acompáñalas de una sidra de la maisson Sassy.

En la oferta dulce de crêpes y gofres también verás sabores reconocibles y creaciones propias del restaurante como la crêpe ‘la cubaine’ con plátano, chocolate con leche, helado de pistacho, nata montada y pequeños trocitos de nougatine.

Pero, ¿y las bebidas? Han creado una carta de, nada más y nada menos, que 75 cócteles, algunos clásicos y otros de autor, así como una excelente bodega de vinos y champagnes franceses, además de referencias españolas y de otros países. Para todos los gustos.

“La buena comida es la base de la verdadera felicidad”, Auguste Escoffier, chef y gastronómo francés decía esto, y nosotros lo constatamos. Bon appétit!

POR QUÉ IR

Si siempre te ha gustado el toque glamuroso de París, si eres de los que sueña con aquella sopa de cebolla que comiste una vez en Francia, o si eres un fanático de las crêpes y los gofres, Antoinette tiene todo eso que deseas y mucho más. Además, porque llega como un potente halo de luz que revitaliza la zona de Preciados en cuanto a comer se refiere.

EXTRAS

Si eres un verdadero sibarita, decántate por alguna de sus degustaciones. Han arrancado con ostras y caviar, pero próximamente van a añadir tablas de embutidos y quesos.

De lunes a viernes sirven un menú del día entre las 13:00 y las 16:00, que consiste en un entrante, un segundo y un postre a elegir, acompañados de una bebida.

Además de restaurante, crepería y barra de cóctelería, Antoinette quiere convertirse en una embajada de Francia. Y entendamos embajada como lugar donde dar a conocer la cultura del país, además de su comida. Tienen planeado proyectar películas de cine francés, organizar conciertos…

En datos:

Dirección

Preciados, 34 (Madrid)

Teléfono

910 60 18 88

Horario

Abierto todos los días de 10:00 a 01:30 horas. Los jueves, viernes y sábados hasta las 02:00 horas.

Precio medio

40 euros. Menú del día de lunes a viernes, 14,90 euros en barra, 17,90 euros en sala y 19,90 euros en terraza.

Macarena Escrivá

www.traveler.es/gastronomia/articulos/restaurante-frances-madrid-brasserie/11738

Fotografía: © Antoinette

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